La pubalgia o ingle dolorosa es una inlamación
de la sínfisis púbica y de las inserciones circundantes, de origen
traumático y desencadenada por un ejercicio que favorece la
sobrecarga de los músculos de la encrucijada del pubis.
Es una lesión propia de deportistas de
diferentes disciplinas, predominando los deportes en los que abundan
los cambios de ritmo bruscos y los saltos, aunque históricamente la
mayoría de afectados han sido futbolistas de entre 19 y 25 años.
Una mala superficie de entrenamiento o unas
zapatillas muy desgastadas favorecen la formación de esta dolencia.
También la realización de una carga de trabajo intensa sin el
tiempo de recuperación adecuado. Aunque la causa más probable y
frecuente de la aparición de la osteopatía dinámica de pubis es
una descompensación muscular que se traduce generalmente en una
hipertrofia de los adutores combinada con debilidad abdominal.
Es una lesión que causa una molestia aguda en
el pubis que puede irradiar hacia las ingles. El dolor aumenta con el
movimiento (lesión dinámica), presentándose inicialmente como un
dolor puntual en la zona pubiana o peripubiana. El mayor riesgo de
esta lesión (como en prácticamente todas) es que no le demos la
importancia adecuada en cuanto aparecen los primeros síntomas. La
evolución natural de esta patología es que, con el tiempo, el dolor
se convierte en una molestia permanente durante todo el tiempo que
dura el entreno y persiste en ciertas actividades de la vida
cotidiana. Finalmente el dolor se manifiesta en prácticamente todos
nuestros movimientos.
Una buena tabla de ejercicios de potenciación
abdominal y estiramientos , así como tratamiento preventivo es la
mejor opción cuando encontramos los primeros síntomas. Una vez que
la pubalgia está muy agravada la solución es el quirófano con una
recuperación media de 8-9 meses.
Javier Solla, Osteópata.
*Artículo publicado en eldepornauta.com